Las mascotas son un miembro más de la familia y cuando se enferman las cuidamos como tal. En Tu Mascota, clínica veterinaria en Vigo, llevamos años trabajando para ofrecer los mejores servicios en medicina e intervenciones quirúrgicas para animales. Contamos con un veterinario colegiado y con personal altamente preparado para atender y cuidar de tu fiel amigo de la mejor forma.
Hoy queremos hablar de una de las dolencias más comunes que afectan a perros y gatos, la invaginación intestinal. Sigue leyendo para conocer cómo funciona y cómo se manifiesta.
La intususcepción intestinal se produce cuando un segmento del intestino se invagina (se dobla hacia adentro) dentro de otro segmento adyacente. Puede presentarse en cualquier zona del aparato digestivo, pero habitualmente suele producirse en el intermedio del destino delgado y en la parte donde se unen el intestino delgado y el intestino grueso o colón.
Esta dolencia se suele asociar con algún problema que causa la inflamación del intestino (enteritis). Las causas más habituales son las siguientes:
- Parásitos intestinales
- Infecciones protozoicas, bacterianas o víricas
- Cuerpos extraños en el interior del intestino, tales como huesos o juguetes de plástico
- Cambios bruscos en la dieta
- Masas intestinales
- Procedimientos quirúrgicos realizados en la zona
Cómo se manifiesta y diagnostica en los animales
Las mascotas que sufren esta dolencia suelen presentar previamente episodios de diarrea y vómitos. La intensidad de los síntomas que manifiestan los perros y gatos que padecen esta enfermedad depende en cierta medida de la ubicación en la que se encuentre la invaginación. Pueden ser crónicas o intermitentes, lo que quiere decir que pueden reducirse solas y formarse de nuevo más tarde.
Para diagnosticar esta dolencia es muy útil realizar una exploración mediante una ecografía del abdomen del animal.
Cómo tratar la intususcepción intestinal
En ocasiones este problema puede resolverse manualmente manipulando el intestino a través del abdomen, pero lo más habitual es que se necesite cirugía para tratarlo. Es recomendable realizar siempre una intervención quirúrgica para reducir el riesgo de reapariciones.
Tras la cirugía debemos vigilar que se restablecen correctamente los valores normales de electrólitos y la hidratación del animal. Para ello se recetan líquidos intravenosos hasta que pueda comer con normalidad. El cuidado que reciba tras el posoperatorio debe ser lo más suave posible para la correcta recuperación de la mascota.
Si crees que tu animal de compañía presenta alguno de los síntomas, no esperes más y tráelo a nuestra consulta. En Tu Mascota lo cuidaremos y curaremos con el máximo mimo. ¡Os esperamos!