La formación de tumores malignos en las glándulas mamarias de las gatas son una de las formas de cáncer más común en estos animales. De manera general, suelen prevalecer en aquellas gatas que no han sido esterilizadas o a las que el tratamiento les ha llegado demasiado tarde.
En este artículo que hemos elaborado desde Tu Mascota, tu veterinario en Vigo de confianza, pretendemos profundizar en el tratamiento de los tumores mamarios en gatas: qué síntomas presenta esta afección, cuándo se debe visitar al veterinario, qué posibilidades existen desde el sector veterinario actual para hacerle frente a esta cuestión y cuál es el pronóstico que cabe esperar.
Bultos malignos en el 90% de los casos
Los datos no son halagüeños y nos ponen frente a la realidad de que, en el 90% de los casos, cuando una gata presenta formación de tejido tumoral, éste suele ser maligno.
Son más propensas, como indicábamos al inicio, a sufrir esta afección las gatas no esterilizadas o esterilizadas de manera tardía. Entre los síntomas que pueden dar la señal de alarma se encuentran el enflaquecimiento y la fatiga como síntomas más habituales.
Es importante acudir a la consulta veterinaria tan pronto como se desaten las primeras sospechas, ya que en caso de que los tumores no sean tratados a tiempo y se expandan por otras partes del cuerpo del animal pueden resultar potencialmente más dañinos, con tendencia a dirigirse a los ganglios linfáticos, los pulmones, al abdomen e incluso al esqueleto. Por este motivo, en cuanto se detecte un bulto mamario la consulta con el veterinario debe solicitarse de manera inmediata, algo que mejora en gran medida el pronóstico y aumenta las posibilidades de supervivencia del animal.
Posibilidades de tratamiento de los tumores mamarios en gatas
La cirugía es el principal tratamiento a la hora de afrontar cualquier tipo de tumor mamario en gatas. Está recomendado extirpar al completo las mamas del lado afectado, en caso de que se encuentre el tumor solo en uno de los senos, algo que suele suceder en un 50-60% de los casos.
En caso de que la gata no haya sido esterilizada, se procederá a aplicar este tratamiento. Como paso previo a realizar la operación, se lleva a cabo una analítica de sangre del animal con el fin de averiguar cuál es su estado de salud sistémico. A las pruebas iniciales, se las acompaña con radiografías de los pulmones y la cavidad torácica, buscando posibles signos de la expansión del tumor, junto con una ecografía del abdomen del gato.
Tras la cirugía, se envían a laboratorio muestras que analicen el tipo de tumor y el nivel de gravedad del mismo. Como hemos señalado, es de vital importancia establecer las oportunas consultas de rutina con el veterinario, así como pedir cita ante la mínima señal de alarma. Confía para el cuidado de tus animales de compañía en Tu Mascota, tu veterinario en Vigo de confianza. Te esperamos.