El Dipylidium canino es un parásito que, en la actualidad, pueden contraer los perros de cualquier país, ya que no es endémico de una zona mundial concreta. Es realmente frecuente y, además, desde Clínica Veterinaria Tu Mascota te confirmamos que es causa de zoonosis con las personas. No obstante, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para eliminar preocupaciones.
¿Qué sabemos del Dipelinum canino?
Lo más importante que debemos comentarte sobre el Dipylidium canino es que resulta fácil diagnosticarlo, incluso muchas veces a simple vista porque se ve parte del gusano en la zona del ano del animal, y que existe un tratamiento: se debe administrar praziquantel, un antiparasitario que se toma por primera vez cuando el veterinario realiza el diagnóstico, junto a otra toma transcurridos 15 días para certificar que todo ha ido correctamente. ¡Por cierto! Recuerda que también hay que desparasitar el perro de forma externa.
El Dipelinum canino está conformado por varios segmentos y suele llegar a los animales por "culpa" de otros animales. Hay partes del gusano que se quedan en las heces del perro infectado y vuelven de esta manera a la naturaleza. Este viaje les lleva a infectar a otros seres vivos como las pulgas -también muy adeptas a los perros- que actúan como portadoras.
Los síntomas de este parásito en los perros
Saber si tu perro está infectado por Dipylidium canino puede ser fácil si lo llevas al veterinario, o bien si detectas tú mismo una especie de pequeñas motitas blancas en las heces. Si las percibes, llévalo a la clínica para que procedan con el posible diagnóstico definitivo y le den el tratamiento.
Decimos que puede ser muy fácil, pero también es posible que tardemos en descubrir un caso de Dipylidium canino porque no suele provocar síntomas de especial relevancia. No obstante, si detectas que tu cánido se rasca mucho en la zona anal, no tiene mucho hambre, tiene diarrea, pierde peso o mal aspecto del pelaje, en ese caso debes llevarlo al veterinario sin esperar a analizar tu mismo las heces para valorar la presencia del parásito.
Pide ayuda veterinaria frente al Dipylidium canino
En Tu Mascota estamos perfectamente acostumbrados a tratar perros que han contraído el Dipylidium canino y así garantizar su salud y vida plena. De hecho, uno de nuestros servicios principales es de la medicina preventiva, algo muy útil para esta dolencia: el desparasitado externo de los perros es realmente importante, aplicando la pipeta cuando toca o usando los correspondientes collares.
Además, trimestralmente se debería gestionar una desparasitación profunda interna del animal para asegurarse de que los parásitos intestinales no están alojados en esta parte de su cuerpo, o al menos evitar que así sea. Y, como ya hemos avanzado al principio del artículo, no es relevante para tu perro: también puede serlo para tus hijos. El Dipylidium canino es posible contagiarlo a las personas, con los niños como su objetivo preferente. Así que llevando a tu perro al veterinario de forma regular conseguir para él una salud de hierro y no tener nada que temer frente al Dipylidium canino. ¡Llámanos si se te presenta cualquier duda!